Un grupo de asociaciones que representan a las víctimas de la devastadora DANA que azotó la comunidad el 29 de octubre ha expresado su vehemente rechazo ante el uso de su sufrimiento por parte de los medios públicos. Mediante un comunicado, han manifestado su descontento y preocupación por la forma en que À Punt ha manejado la difusión de un video relacionado con los eventos de aquel día, que fue transmitido originalmente por RTVE.

Las organizaciones, como la Asociación de Víctimas Mortales DANA 29-O, consideran inaceptable que À Punt no haya emitido el video completo, alegando razones de protección de datos, mientras que otras cadenas han compartido este mismo contenido. Esta discrepancia ha llevado a las víctimas a cuestionar la transparencia y la coherencia de los argumentos empleados por la televisión pública de Valencia en relación con la cobertura de la tragedia.

Las víctimas han subrayado la importancia de que la ciudadanía tenga acceso a la verdad, y en particular, a aquellas personas afectadas y sus familias. En su opinión, la información veraz no solo es un derecho fundamental establecido en la Constitución, sino que también es esencial para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades en la que es considerada una de las peores catástrofes naturales en la historia de España.

Además, han advertido que la falta de transparencia y el ocultamiento de información solo alimentan la desconfianza, lo que perpetúa el sufrimiento de aquellos que siguen esperando respuestas. A este respecto, han exigido que À Punt asuma su responsabilidad como medio público y se comprometa a un periodismo riguroso y honesto.

Las asociaciones también han señalado su desánimo ante las afirmaciones de À Punt sobre la difusión del video por RTVE, sugiriendo que responde a intereses políticos. En este contexto, han solicitado que no se utilice el sufrimiento de las víctimas como un argumento para justificar la inacción de ciertas instituciones o medios.

Por otra parte, han hecho referencia a la reciente carta abierta de la periodista Maribel Vilaplana, quien compartió una comida con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el día de la tragedia, pero no reveló detalles hasta diez meses después. Esta situación ha causado un malestar adicional en las víctimas, quienes sienten que su dolor ha sido desatendido y manipulado.

Las víctimas han expresado su deseo de que À Punt honre la memoria de los afectados y aborde el caso con el rigor que exige la situación. Consideran que merecen más que evasivas y filtraciones tardías; requieren un tratamiento mediático que refleje la gravedad de lo sucedido y que les brinde, al menos, una respuesta adecuada y oportuna.