En un giro sorprendente de los acontecimientos, una pareja de El Campello, Alicante, ha decidido entregarse a las autoridades tras varios meses de evasión. Están involucrados en el escandaloso caso de 13 toneladas de cocaína que fueron interceptadas en el puerto de Algeciras, Cádiz. Esta entrega se produce en un contexto más amplio, que también abarca la detención de un alto funcionario de la UDEF, quien fue encontrado con una fortuna de 20 millones de euros ocultos en su residencia.

La pareja, compuesta por un hombre y una mujer, se presentó en una comisaría de Madrid, donde fueron arrestados debido a la existencia de órdenes de captura tanto a nivel nacional como europeo. Este detalle fue confirmado por fuentes de la Policía, tal como indicó el diario 'Información'.

Ambos detenidos están supuestamente relacionados con una empresa de frutas que, de acuerdo a la investigación, fue la encargada de importar un contenedor que en realidad enmascaraba la enorme cantidad de droga. Este hallazgo se considera el mayor incautado en la historia reciente de España y el segundo más grande en toda Europa, según informes de las autoridades competentes.

La tormenta comenzó en noviembre, cuando las fuerzas del orden confiscaban la droga en el puerto, dando inicio a una intensa búsqueda de la pareja, quienes se habían esfumado de su chalet en El Campello, donde vivían junto a su hija menor. Se trabaja bajo la premisa de que pudieron haber escapado al enterarse de las investigaciones en curso.

La investigación se lleva a cabo bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, lo que sugiere que se trata de un entramado criminal de considerable envergadura, vinculado a diversas empresas que, supuestamente, operan en el narcotráfico.

Los informes apuntan a que este cartel de drogas tenía la colaboración de Óscar S.G., exjefe de la UDEF en Madrid, el cual fue arrestado junto a su esposa, quien también es policía nacional. La pareja ocultaba en su hogar una asombrosa suma de 20 millones de euros, además de cerca de un millón en efectivo en su oficina en la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La redada ha revelado, además, la implicación de un exjefe de la unidad de antiblanqueo, quien se alega que ayudaba a la organización narcotraficante. Este individuo tenía acceso a los sistemas informáticos policiales, donde introducía datos sobre contenedores y empresas, permitiendo así que los narcotraficantes se anticiparan a cualquier investigación en su contra.