El PSPV-PSOE ha denunciado este jueves que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se encuentra en una situación crítica, marcada por lo que consideran su "bunkerización" tras la gestión de la reciente dana del 29 de octubre. Para el partido socialista, solicitar su destitución ha dejado de ser un mero asunto político y se ha convertido en una obligación de "higiene democrática".

En declaraciones emitidas a los medios durante la sesión en Les Corts, el síndic socialista José Muñoz ha enfatizado que las horas críticas del día 29 son vitales para entender la magnitud de lo que ocurrió, y subrayó que "muchas vidas podrían haberse salvado si las decisiones se hubieran tomado de manera correcta".

En esta línea, Muñoz ha hecho hincapié en un hecho alarmante: el tiempo que Mazón pasó en una comida con una periodista “justamente coincide” con el apagón del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), un hecho que sugiere una falta de voluntad por parte de la Generalitat para garantizar la operatividad de este órgano crucial.

El dirigente socialista acusó a Mazón de "aferrarse al cargo" y subrayó la necesidad de que su partido continúe exigiendo respuestas. Según él, es crítico que la ciudadanía tenga acceso a la verdad sobre lo que ocurrió durante aquellas horas fatídicas, cuando se desató la emergencia meteorológica.

Los socialistas expresaron también su preocupación por lo que consideran una manipulación de la información, afirmando que no solamente hubo un apagón de una hora como resultado de una decisión de la consellera de Interior, sino que ahora también se ha perdido el acceso a grabaciones cruciales que fueron borradas.

Muñoz trazó un paralelismo entre esta situación y otras crisis gestionadas por el PP en el pasado, como el 11M o el accidente del Yak-42, sugiriendo que el partido ha repetido un "manual de manipulación informativa". Esto, según él, convierte en una urgencia el saber la verdad sobre la actuación del Gobierno durante la crisis.

A pesar de que solicitaron la comparecencia de la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, para esclarecer estos hechos, lamentó que ya no pueda dar explicaciones, dado que su cargo ha sido reemplazado. Aun así, considera que es crucial recabar la versión de Pradas, especialmente sobre las horas incomunicadas de Mazón en un momento en que la situación ya era catastrófica.

Muñoz indicó que cuando Mazón estaba ausente, ya había pueblos inundados, personas desaparecidas y otros peligros que exigían atención inmediata. El presidente, en su comida, estaba partiendo de un contexto de emergencia y su falta de comunicación es, para el PSPV, una clara falta de responsabilidad.

Asimismo, el líder socialista insistió en la necesidad de saber con quién se comunicó Mazón durante el incidente y por qué no se le prestó atención a los informes emitidos por su propia conselleria. Si se hubieran conservado las grabaciones de CECOPI, subrayó, tal vez hubiera sido posible tener una mejor comprensión de la situación.

En cuanto a la reestructuración del Consell, Muñoz cuestionó si estos cambios sirven para "salvar su propia piel", y destacó que el "pecado original" recae sobre Mazón, cuya falta de eficacia y liderazgo durante la dana lo hacen responsable.

El portavoz del PSPV también consideró que el intento de Mazón de desviar las culpas hacia otros miembros de su gabinete es un claro signo de debilidad. Cada vez que se cambia o se prescinde de un conseller, aumenta la impresión de que la recesión en su gobierno es inminente y que, quizás, la raíz del problema se encuentra en el propio Mazón.

Al finalizar, Muñoz evaluó la situación actual del Consell, sugiriendo que Mazón parece haber entrado en una espiral de decisiones erráticas que no comunican eficazmente una respuesta coherente a la crisis. Resaltó que ciudadanos y socialistas permanecerán insatisfechos hasta que Mazón sea cesado o destituido.

Además, hizo un llamado a defender la política y subrayó que es fundamental escuchar a todos los actores involucrados en el ámbito civil, reiterando que la reconstrucción demandará un debate amplio y colaborativo. En sus palabras, "la reconstrucción estará sujeta a un examen político", y espera que todos los miembros del Consell estén dispuestos a dialogar con la oposición y con la sociedad civil, en el contexto del nuevo vicepresidente.

Finalmente, Muñoz insinuó que la resistencia de Mazón a renunciar podría deberse a otros factores, mencionando el hecho de que se destinaran 36 millones de euros a empresas vinculadas al financiamiento del PP, un detalle que, en su opinión, añade un matiz más oscuro a la situación actual.