La Guardia Civil ha tomado medidas contra la pesca ilegal de atún rojo en Alicante y Altea, denunciando a los responsables de dos embarcaciones por infringir las normativas que regulan la pesca recreativa en aguas exteriores. Estas acciones podrían resultar en sanciones económicas de hasta 60.000 euros por presuntas infracciones graves de la ley de pesca marítima.
En su labor de proteger las especies marinas y combatir la pesca ilegal, la Guardia Civil ha intervenido varios atunes rojos desde el inicio del periodo autorizado para la pesca de esta especie. Durante un reciente control, han inspeccionado una embarcación recreativa que descargaba atún rojo en el puerto de Alicante, observando actividades sospechosas.
En otra operación en Altea, agentes del Servicio Marítimo Provincial de Alicante han interceptado una embarcación con restos de un atún rojo despiezado, lo que ha resultado en denuncias por infracciones administrativas. La captura, tenencia y trasbordo de especies pesqueras no autorizadas son motivo de preocupación para las autoridades.
Los infractores podrían enfrentar sanciones considerables de acuerdo con la ley de Pesca Marítima del Estado. Se ha donado el pescado incautado a una organización benéfica en Alicante para su consumo, dado que se trata de un producto perecedero que no puede ser conservado indefinidamente.
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