La Asociación de Víctimas Mortales se ha manifestado con firmeza al reiterar su deseo de que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, opte por no asistir al funeral de Estado programado para el próximo 29 de octubre en València, que coincidirá con el aniversario de la trágica dana. Según sus declaraciones, se ha solicitado que se le comunique esta petición a Mazón, pidiendo explícitamente que no se presente para saludar a los asistentes.

Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación, expresó su dolor al pensar en la presencia del mandatario regional en un acto en memoria de las víctimas, señalando que revivir los últimos momentos de sus seres queridos se torna particularmente intenso con la perspectiva de que quien lideró la gestión de la crisis esté presente. "Es muy doloroso saber que, un año después, la persona que tuvo responsabilidad en la tragedia se encuentre ahí", comentó visiblemente afectada.

Álvarez se reunió este viernes en Torrent con representantes de otras organizaciones de víctimas para discutir el funeral con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé. Tras el encuentro, la presidenta dejó claro que aunque habían discutido aspectos del evento con Bernabé, no hubo novedades significativas, enfatizando el impacto emocional que le genera pensar en la estructura del acto.

Respecto a la logística del homenaje, se confirmó que el evento se trasladará al Museo Príncipe de Asturias, debido a las inclemencias climáticas recientes. Álvarez mencionó que se permitirá la asistencia de cuatro familiares por víctima, y que los detalles adicionales serán clarificados por el Gobierno en los próximos días.

La ceremonia está programada para llevarse a cabo el miércoles a partir de las 18:00 horas en el Museo Príncipe Felipe, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València. Se espera la participación de autoridades estatales y los familiares de las 237 víctimas mortales afectadas por el fenómeno meteorológico, quienes serán el centro del homenaje, con acceso a través de invitaciones personales.

Álvarez criticó que los altos funcionarios, incluido Mazón y otros miembros del Consell, asistan al evento, argumentando que, aunque el protocolo puede requerir su presencia, sería adecuado que mostraran deferencia y decidieran no asistir. "Nadie está obligado a estar allí", subrayó la presidenta.

Expresando su frustración, comentó que la atención mediática y el acoso en las redes sociales han sido abrumadores, a lo que añadió que su asociación carece de inclinaciones políticas. "No tenemos ningún partido detrás; estamos aquí por el dolor y la rabia de las muertes que podían haberse evitado", manifestó Álvarez, mostrando su desacuerdo con las críticas recibidas.

En relación al protocolo del evento, Álvarez confirmó que su único deseo es que Mazón se abstenga de saludar a los presentes, respetando el espacio del homenaje. "Lo esencial del acto será el papel de la Casa Real y, por supuesto, el de los familiares de las víctimas", puntualizó.

Por otro lado, los líderes de las demás asociaciones de víctimas coincidieron en que el enfoque del funeral debe estar centrado en las familias, asegurando que ellos no estarán presentes. "Las organizaciones de víctimas respetamos la necesidad de las familias y preferimos no asistir", concretó Mariló Gradolí, presidenta de otra de las asociaciones, reafirmando el papel primordial de los afectados en la ceremonia.