El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que el Consell recurrirá la decisión del Tribunal Supremo de no suspender cautelarmente los caudales ecológicos del Tajo. Para ello, el presidente ha asegurado que presentarán "argumentos jurídicos" y una "defensa inteligente". El objetivo de la Generalitat es recalcar la necesidad de medidas cautelares para proteger el medio ambiente.

Puig ha hecho estas declaraciones durante una rueda de prensa en Alicante donde ha presentado las propuestas y medidas para la próxima legislatura del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) para la provincia. El presidente ha destacado que la Generalitat llevará a cabo "una defensa inteligente en el ámbito judicial" después de que el TS rechazara suspender el escalonamiento de los caudales ecológicos del Tajo para los años 2026 y 2027, entre la presa de Bolarque y el embalse de Valdecañas.

La Generalitat había presentado una petición para suspender estos caudales en el Real Decreto 35/2023 de 24 de enero. La petición se basaba en que esta medida no privaría de su finalidad legítima al recurso que el Consell tiene planteado contra el decreto.

Puig ha señalado que la Abogacía de la Generalitat está estudiando el recurso, que tienen cinco días para presentar y ha afirmado que la decisión "dialogada y dirigida" por la Abogacía es que cuentan con argumentos suficientes para recurrir.

El presidente ha destacado que, al mismo tiempo, la Generalitat situará "en el planteamiento de la demanda la necesidad de que se despeje la incertidumbre". Puig ha señalado que la Generalitat no está en desacuerdo con los caudales ecológicos pero que se deben fijar en función de la realidad de masas de agua y de cómo evolucionan.

El presidente ha abogado por continuar con el diálogo y con la Comisión de Seguimiento, que cuenta por primera vez con la presencia de los regantes. También ha destacado la "parte positiva" del Real Decreto, entre la que ha citado la inversión en desalinización, modernización, reutilización o regeneración.

Puig ha mostrado su "compromiso de defender a los regantes siempre, pero con la máxima inteligencia y sin hacer partidismo electoralista", y ha acusado a la derecha de tener una propuesta "basada en la confrontación, el electoralismo y las guerras del agua". Además, ha apostado por "despartidizar" este asunto.