VALÈNCIA, 16 Oct. - El laboratorio GOlab-Gamaser está utilizando una técnica microscópica de fluorescencia para detectar el protozoo parásito conocido como cryptosporidium y evitar que afecte a la población. Este parásito puede causar infecciones en el tracto gastrointestinal y fue responsable del cierre de algunas fuentes en el Parc Central este verano.
"Siempre nos enfocamos en la prevención en lugar de tomar medidas correctivas, por eso hemos decidido investigar este tema", explicó Juan Francisco Maestre, director de servicios en Global Omnium.
Según Maestre, el laboratorio GOlab-Gamaser es el primer laboratorio privado acreditado para detectar el protozoo en el agua, y ya están recibiendo llamadas de diversas entidades para ayudar a detectar y abordar este problema antes de que afecte a las personas.
"En su momento descubrimos que el cryptosporidium podía causar problemas y, aunque aún no es obligatorio medir su presencia en el agua de manera rutinaria, nos dimos cuenta de que era importante detectarlo porque puede causar gastroenteritis en las personas", señaló el experto.
Maestre explicó que el cryptosporidium vive en el agua y, debido a la sequía, parece que su presencia es más común ahora. Sin un buen sistema de desinfección, este parásito puede llegar al agua potable y causar casos de gastroenteritis en la población.
En el Parc Central de València, por ejemplo, se cerraron las fuentes de forma preventiva en julio debido al cryptosporidium. También se ha detectado en la red de agua potable de algunos municipios.
"Siempre queremos detectar problemas antes de que afecten a la población. Este protozoo es poco conocido, pero ahora, con nuestra metodología, podemos identificar el agua que lo contiene", afirmó Maestre.
Guadalupe Sastre, responsable de desarrollo del departamento de microbiología de Global Omnium, explicó el proceso de detección del cryptosporidium en el agua utilizando una técnica microscópica de fluorescencia que ofrece resultados en 48 a 72 horas.
Los investigadores filtran muestras de agua de 100 litros a través de filtros más pequeños que el cryptosporidium. Luego, la muestra se somete a procesos de centrifugación y se utiliza una técnica de inmuno captura para aislar únicamente el cryptosporidium. Finalmente, se tiñe con fluorocromo para visualizar las células del parásito.
Ester Méndez, responsable de innovación del área de servicios de Global Omnium, explicó que el cryptosporidium es un protozoo parásito presente en el agua que, cuando es ingerido, causa diarrea y vómitos. Destacó que las personas inmunodeprimidas o de edad avanzada son más propensas a sufrir complicaciones y pueden desarrollar una forma de la enfermedad que afecta también al tracto respiratorio.
"Hasta que no se encuentre un tratamiento adecuado para eliminar la vía de transmisión, el parásito seguirá con vida", advirtió Méndez. "Siempre nos informamos sobre posibles preocupaciones sanitarias para adaptar nuestras técnicas de identificación de patógenos", añadió.
El control de la presencia de cryptosporidium no es continuo, solo se realiza cuando hay otras condiciones como la presencia de otras bacterias o turbidez del agua. Global Omnium busca adelantarse a estas situaciones para poder ofrecer ayuda cuando las autoridades sanitarias enfrenten un problema, sin esperar a que se les exija identificar un patógeno en particular.