VALÈNCIA, 23 de octubre.

Fernando Valladares, experto en Biología y reconocido investigador del CSIC, se ha manifestado fuertemente en contra de las actuales estrategias de reconstrucción tras la devastadora DANA que afectó a la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, dejando como saldo 229 vidas perdidas. En sus recientes declaraciones, sugirió que estas políticas poseen un carácter "homicida", pues, según su criterio, ignoran las advertencias de la ciencia y carecen de una visión a largo plazo.

El doctor Valladares criticó la tendencia de los políticos a adaptar la realidad a su conveniencia, en vez de fundamentar sus decisiones en hechos concretos. "Es inaceptable desde la perspectiva científica y esta forma de actuar es insostenible", afirmó antes de participar en una comisión de Medio Ambiente en Les Corts, donde fue invitado por el grupo Compromís.

Entre los ejemplos de políticas cuestionables, el investigador mencionó la autorización para construir a tan solo 200 metros de la costa. "Parece que el Mediterráneo en Valencia tiene un comportamiento diferente y aquí no sube", dijo con ironía. También se refirió a la urbanización del Parque Natural de l'Albufera, reiterando que la preservación de estas áreas es lo que realmente ayudó a mitigar el daño causado por la DANA.

Valladares advirtió que estas decisiones representan una manipulación de la realidad para acomodarlas a intereses particulares, algo que considera extremadamente irresponsable y perjudicial. "Esta falta de atención a la ciencia está provocando muertes y sufrimiento que podríamos prevenir", agregó.

Cuando se le preguntó sobre la preparación para enfrentar nuevas DANA, el investigador expresó que el enfoque actual de reconstrucción es una de las más desalentadoras lecciones del pasado. "Estamos optando por una huida hacia adelante, confiando en que la economía se recuperará. Pero, ¿qué economía existirá si se destruyen los fundamentos de la vida?", cuestionó.

Valladares lamentó la persistencia en aplicar "soluciones inadecuadas" a pesar de la advertencia científica sobre la creciente frecuencia de fenómenos extremos: "No se ha usado el conocimiento técnico porque esto podría afectar a beneficios inmediatos", dijo.

El investigador apeló a una reflexión sobre la importancia de planificar a largo plazo, independientemente de ideologías políticas. "Lo que realmente debería interesarnos es garantizar una calidad de vida mínima, y eso solo es viable mediante una retirada estratégica", puntualizó.

Asimismo, instó a reconsiderar muchos de los planes de desarrollo urbanístico que, en la narrativa colectiva, se asocian erróneamente con la prosperidad. "Eso no es prosperidad, sino un camino directo hacia crisis mayores", alertó.

Finalmente, Valladares subrayó que "la capacidad de convertir un fenómeno natural en una catástrofe está en nuestras manos, tanto en la forma de provocarlo como en la de evitarlo".