El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, celebró este miércoles en Torrent el relanzamiento de la CV-33, marcando la culminación de la reconstrucción de las carreteras afectadas por la reciente riada. Esta vía es la última de un total de 18 carreteras autonómicas que fueron severamente dañadas y que durante meses estuvieron inoperativas.

Mazón subrayó la eficacia con la que se ha llevado a cabo el proceso de reconstrucción. Afirmó que, con la reapertura completa de la CV-33, se ha logrado restaurar las infraestructuras viales de manera rápida y eficiente, lo que se considera "el esfuerzo más significativo realizado por un gobierno autonómico tras una catástrofe de este tipo".

El presidente destacó que todo se ha completado en un tiempo récord de solo nueve meses, lo cual es un año antes de las proyecciones iniciales. Esta celeridad en la recuperación, enfatizó, refleja el compromiso y la capacidad del gobierno para actuar en situaciones de emergencia.

La Generalitat ha destinado 12,5 millones de euros a la restauración de la CV-33, que antes de las inundaciones contaba con cuatro carriles y ahora está lista para dar servicio a los 17,5 millones de vehículos que utilizan esta vía anualmente. La administración también informó sobre la rehabilitación de puentes y viaductos necesarios para restablecer la completa operatividad de las carreteras.

En un corto periodo tras la riada, el 12 de noviembre, se reabrió parcialmente la CV-33, aunque la situación se complicó debido a derrumbes y obstáculos que llevaron a acciones de refuerzo estructural. A partir del 4 de julio, la calzada en dirección a València volvió a estar disponible con todos sus carriles operativos.

La reapertura de esta carretera se considera un hito crucial para la recuperación de Valencia, simbolizando la resiliencia y la capacidad de la comunidad para levantarse tras la adversidad. Mazón reafirmó el trabajo arduo del gobierno autonómico, conjuntamente con la colaboración de los municipios, para garantizar que las carreteras estén disponibles en el menor tiempo posible.

Mazón también hizo mención de otros proyectos en marcha, como la rehabilitación de alrededor de cincuenta carreteras locales en coordinación con la Diputación de València, resaltando que estos esfuerzos progresan adecuadamente.

El presidente recalcó que la Generalitat ha llevado a cabo todas estas reconstrucciones sin recibir apoyo del Gobierno de España, lo cual implica un esfuerzo financiero que ha sido únicamente asumido con recursos propios, y reconoció el riesgo de endeudarse para cumplir con este deber.

En total, el Consell ha invertido 125 millones de euros en la recuperación de infraestructuras viales, con una parte significativa destinada a carreteras autonómicas y otra para las locales. Estas inversiones no solo han facilitado la reparación de las infraestructuras, sino que también han integrado nuevas medidas de resiliencia para enfrentarse a futuros fenómenos climáticos extremos.

La Generalitat ha logrado reactivar el tráfico en las 18 carreteras afectadas provisionalmente en un plazo de seis semanas, y la reciente reapertura total de la CV-33 representa un avance en la recuperación del transporte en la región. También se han destinado 140 millones de euros para restaurar la red de Metrovalencia afectada, garantizando una mejor movilidad para los ciudadanos.

Amparo Folgado, alcaldesa de Torrent, expresó su satisfacción por la reactivación de la CV-33, destacando la importancia de esta vía para la normalización de la vida en la ciudad y su entorno. Además, anticipó la próxima apertura del Puente de Alaquàs, lo que mejorará aún más las conexiones con el área metropolitana.

Por su parte, el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, mostró su satisfacción por haber cumplido un objetivo que al inicio parecía complicado. Elogió el esfuerzo del equipo de la Dirección General de Infraestructuras Viarias y de las más de 150 empresas que participaron en las obras de emergencia, agradeciendo su dedicación en la restitución de la red viaria.