Manifestación repudia la recaudación de tarifas "ilegales" por parte de la Generalitat a los navíos de rescate de migrantes.
En medio de la incertidumbre legal, Salvamento Marítimo Humanitario se cuestiona si las embarcaciones seguirán operando en el Mediterráneo.
La protesta tuvo lugar frente al Palau de la Generalitat en València, donde se denunció el cobro de tasas portuarias a los barcos de rescate de migrantes como el 'Aita Mari', alegando que estas imposiciones son ilegales para las embarcaciones de ONG humanitarias exentas de dicho pago.
La concentración, organizada por Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), expresó su rechazo a las tasas retroactivas impuestas por el Consell, argumentando que obstaculizan la labor de salvar vidas en el mar Mediterráneo y representan un retroceso en la defensa de los derechos humanos.
De acuerdo con el coordinador de SMH, Íñigo Mijangos, la organización confía en que los tribunales les darán la razón en esta disputa legal, pero mientras tanto se ven obligados a afrontar el pago de tasas que consideran injustas.
Ante la posibilidad de cesar sus operaciones en la Comunitat Valenciana debido a la inestabilidad legal, Mijangos expresó su preocupación ante un posible cambio de criterio por parte del Gobierno regional.
Líderes políticos como Joan Baldoví e Isaura Navarro de Compromís exigieron una rectificación por parte de la Generalitat en este asunto, resaltando la importancia de que los barcos de rescate puedan seguir operando en el Puerto de Burriana, donde son bien recibidos por la comunidad local que colabora en labores de emergencia.
En resumen, la polémica generada por el cobro de tasas portuarias a las embarcaciones de rescate pone en peligro la labor humanitaria en el Mediterráneo, con repercusiones tanto legales como económicas para las organizaciones involucradas en la ayuda a migrantes en alta mar.