María José Catalá, la candidata del Partido Popular a la Alcaldía de València y ganadora de las pasadas elecciones, ha sido designada como la nueva primera edil de la ciudad con mayoría simple en el pleno de constitución de la nueva corporación local tras los comicios del pasado 28 de mayo. Catalá ha contado únicamente con los votos de los 13 ediles de su formación y sin los cuatro de Vox, que han apoyado a su propio candidato.

Catalá ha recibido la vara de mando de manos de su antecesor, Joan Ribó, quien decidió prescindir de este atributo en 2015 y 2019. Ribó le pidió al secretario general del Ayuntamiento que la guardara porque entendía que representaba un modo de gobernar con el que no se identificaba y aseguró que no le hacía falta "ni vara ni mando".

Con los votos del PP, la alcaldesa ha obtenido el respaldo de 13 de los 33 ediles que conforman el Ayuntamiento, lo que le otorga mayoría simple. Los representantes del resto de grupos municipales, los nueve de Compromís, los siete del PSPV y los cuatro de Vox han votado a sus respectivos candidatos, Joan Ribó, Sandra Gómez y José Manuel Badenas.

Según el artículo 1986 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, si en la primera votación ninguna de las personas candidatas obtiene la mayoría, se proclamará alcalde o alcaldesa al concejal o concejala que encabece la lista más votada en los comicios.

Catalá ha jurado el cargo con la fórmula habitual, en castellano, y se ha comprometido a cumplir las "obligaciones" correspondientes a su cargo, con "respeto y lealtad al Rey" y a "guardar la Constitución como norma fundamental", así como el Estatut d'Autonomia de la Comunitat Valenciana.

El hecho de que Catalá haya sido nombrada primera edil ha sido aplaudido tanto en el hemiciclo municipal como en el Salón de Cristal del Ayuntamiento, donde han seguido la sesión algunos invitados.

La noticia continuará ampliando detalles sobre esta designación.