En un discurso apasionado, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha hecho un fuerte llamado a la solidaridad y cooperación de la Unión Europea en respuesta a la devastadora DANA que ha golpeado la provincia de Valencia. Durante su intervención en el Comité de las Regiones, Mazón subrayó la importancia de que Europa esté presente y muestre su apoyo a aquellos que enfrentan una situación crítica, asegurando que "no se regatea con quien necesita ayuda y cooperación en un momento gravísimo".

El evento, que se llevó a cabo por videoconferencia, comenzó con un emotivo minuto de silencio en memoria de las víctimas de esta tragedia natural. Posteriormente, otros presidentes autonómicos, como Emiliano García-Page de Castilla-La Mancha, Juanma Moreno de Andalucía, y Salvador Illa de Catalunya, también tomaron la palabra por espacio de tres minutos cada uno para expresar su respaldo.

En su intervención, Mazón describió cómo la Comunitat Valenciana se enfrenta a las terribles consecuencias de "una de las peores catástrofes naturales en la historia reciente de España". Recalcó su confianza en que los miembros del Comité comprenden plenamente el severo impacto de la riada en la vida diaria de miles de ciudadanos valencianos.

El líder valenciano afirmó: "Sé que todos compartimos el enorme reto colectivo que supone empezar a devolver cuanto antes la normalidad a las vidas de nuestros ciudadanos". Acentuó que la situación actual sigue siendo de emergencia, inmersa en un dolor profundo por las pérdidas y daños ocasionados.

En este contexto apremiante, Mazón instó a recordar la "solidaridad que define el proyecto europeo desde sus orígenes", enfatizando que "la ayuda y la cooperación no se regatean" cuando se trata de aquellos que están sufriendo en un momento tan crítico. Destacó que "no hay alternativa a esa solidaridad" que inspiró el sueño de una Europa unida, subrayando que esta solidaridad debe ser una obligación, no una opción.

El presidente valenciano hizo un clamor por las miles de personas de la provincia que se sienten solas y que necesitan una respuesta institucional unificada en estos tiempos difíciles. Énfasis puso en la necesidad de recordar "la fuerza movilizadora y generosidad que da sentido al proyecto europeo", reiterando que los valencianos requieren de esta ayuda urgente.

Finalmente, Mazón cerró su discurso con un mensaje claro: "La riada que nos golpeó el 29 de octubre ha dejado familias desbordadas que requieren consuelo y atención, pueblos en ruinas que reclaman urgentemente su reconstrucción, y hogares destruidos que necesitan recursos inmediatos". Hizo hincapié en que las industrias y negocios afectados por la furiosa inundación merecen ver resultados de las decisiones que se tomen, y que sobre todo, deben tener la certeza de que Europa no los abandonará en su camino hacia la recuperación.