VALÈNCIA, 15 de octubre. Esta tarde, el Roig Arena se convierte en el escenario de un partido de baloncesto entre Valencia Basket y Hapoel Tel Aviv, pero no sin la controversia que ha rodeado el evento. Al mismo tiempo, un grupo de manifestantes ha decidido reunirse en las puertas del recinto para exigir un boicot a Israel, alegando la necesidad de poner fin a lo que consideran un genocidio contra el pueblo palestino.

Organizada por el movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) en el País Valencià, la concentración ha comenzado alrededor de las 18:00 horas, atrayendo a cerca de mil personas según fuentes gubernamentales. Los asistentes han expresado su desaprobación hacia las políticas del actual gobierno israelí que lidera Benjamín Netanyahu.

Las consignas lanzadas durante la protesta incluyen mensajes contundentes como "estado terrorista, estado sionista", "boicot a Israel", y "no es una guerra, es un genocidio", así como otros gritos que piden la liberación de Palestina y critican la relación entre el baloncesto y el conflicto.

Los jugadores del Hapoel Tel Aviv hicieron su entrada al Roig Arena bajo un despliegue policial que supervisaba la llegada, utilizando una ruta inusual que provocó cortes de tráfico en la zona. Esto generó cierta tensión inicial entre los manifestantes y los agentes del orden, quienes intentaron mantener a los protestantes alejados del acceso al evento.

La situación escaló cuando una parte de los manifestantes decidió realizar una sentada en la calle Antonio Ferrandis, lo que llevó a la Policía a intervenir. Este enfrentamiento se resolvió rápidamente, aunque los manifestantes expresaron su descontento con gritos dirigidos a los agentes.

Esta mañana, la representante del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, había anticipado un dispositivo de seguridad que abarcaba todo el día, considerando las múltiples manifestaciones previstas en la ciudad. Bernabé también expresó su respaldo al Valencia Basket y a sus aficionados, lamentando que no pudiesen disfrutar del partido juntos debido a las circunstancias actuales.

La delegada valoró positivamente la decisión del club de jugar a puerta cerrada, resaltando la importancia de priorizar la seguridad de todos los asistentes y ciudadanos ante una situación que, a su juicio, es compleja y desafiante. Su mensaje final reafirmó la necesidad de garantizar el bienestar de la comunidad en general.