La Asamblea de UGT-Ford en la fábrica de Almussafes rechaza la propuesta de la empresa para un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y busca negociar uno que asegure las mismas condiciones que los anteriores, según lo acordado de manera unánime en una asamblea extraordinaria celebrada recientemente.

La ejecutiva de la fábrica de Ford en Almussafes comunicó a los sindicatos que el nuevo ERE afectará a 1.622 trabajadores, de los cuales 626 serían bajas incentivadas permanentes y 996 serían despidos objetivos con posibilidad de ser recontratados en el 2027. Sin embargo, el sindicato se opone a esta propuesta y busca negociar un acuerdo que garantice condiciones similares al ERE anterior que se cerró en 2023.

Además, se solicita la negociación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) o un plan alternativo, con el compromiso de mantener hasta el 90% del salario de los empleados. También se busca retomar convocatorias de planes de desarrollo de carrera y reunir a la comisión del Observatorio para la Electrificación en futuras reuniones.

La multinacional ha explicado que actualmente existe un excedente de personal estimado en alrededor de 1.600 empleados en la planta, de los cuales se considera que 600 son estructurales. Ford se compromete a trabajar junto a la representación legal de los trabajadores y los gobiernos nacionales y regionales para minimizar el impacto en los empleados y la comunidad local.

El nuevo ERE surge a raíz del anuncio de la dirección de Ford sobre el lanzamiento de un nuevo vehículo multienergía en 2027 que se producirá en la fábrica de Almussafes. A pesar de las negociaciones en curso, la compañía mantiene su compromiso con la fabricación de este nuevo modelo, que se espera alcance una producción anual de 300.000 unidades.