En València, a fecha 11 de julio, el grupo político Compromís per Picanya ha decidido acudir a la Guardia Civil para reportar un acto de vandalismo perpetrado en su sede local. Este incidente incluye mensajes de odio de carácter fascista que atentan contra la convivencia.

Guillem Gil, concejal de la formación, se ha manifestado en sus redes sociales con un claro mensaje: "Nadie intentará silenciar nuestra voz. La presencia de la extrema derecha no será tolerada en Picanya. ¡Nos enfrentaremos a ellos!"

El ataque se produjo en la noche anterior y estuvo marcado por inscripciones agresivas en la puerta de la sede, donde se leía "Traidores a la patria" y "Picanya fascista y anticatalanista". Este tipo de actos son profundamente preocupantes en una comunidad que ya ha enfrentado desafíos significativos, como las inundaciones recientes.

La coalición planea presentar una denuncia formal ante la Guardia Civil por este delito de odio, poniendo sobre la mesa la seriedad de estos ataques a la libertad de expresión y a la diversidad de opiniones.

A través de una publicación en sus redes, Compromís enfatizó: "Cuando las fuerzas de la derecha y la extrema derecha propagan discursos de odio, la respuesta de los radicales es inevitable. Brindamos todo nuestro apoyo a nuestra comunidad en Picanya. Continuaremos luchando por el bienestar del pueblo valenciano, sin dejar que estos eventos nos afecten.”

Joan Baldoví, síndic de la coalición en Les Corts, también expresó su descontento por esta situación: "A quienes buscan intimidarnos, quiero decirles que han elegido mal. Con Compromís no van a obtener lo que quieren. Un fuerte abrazo a todos nuestros colegas, ¡nunca nos verán rendidos!", concluyó en su mensaje.