La Policía Nacional ha llevado a cabo la desarticulación de una plantación de marihuana en Alzira, Valencia, donde se encontraron más de 1.000 plantas en el interior de una nave industrial en el casco urbano. Durante la operación, se detuvo a un individuo de 48 años y se descubrió un enganche ilegal a la red eléctrica que había generado un sobrecalentamiento y un hilo de humo.

De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades policiales, se confiscaron un total de 1.015 plantas, 90 paneles de luces led, cuatro teléfonos móviles y 335 euros en efectivo. Las investigaciones se iniciaron después de que se detectaran anomalías en el suministro eléctrico de la zona, lo que llevó a sospechar de un consumo inusualmente alto de energía.

Tras inspeccionar la nave industrial, los agentes confirmaron la existencia de un enganche fraudulento a la red eléctrica y observaron un sobrecalentamiento en los cables que representaba un grave peligro de incendio para la zona. El consumo eléctrico medido alcanzó los 156 amperios, lo que multiplicaba por 12 el gasto habitual de una vivienda, poniendo en riesgo a las viviendas circundantes.

En el interior de la nave, se encontró una plantación de marihuana distribuida en tres habitaciones, con un total de 1.015 plantas en floración avanzada y un peso aproximado de 245 kilos. Además, se incautaron numerosos equipos para el cultivo, como paneles de luces led, aires acondicionados, filtros de carbono, ventiladores y extractores de aire.

Como resultado de la operación, se arrestó al responsable de la plantación, un hombre de 48 años de nacionalidad serbia, por su presunta implicación en delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. El detenido, con antecedentes policiales y en situación irregular en España, fue puesto a disposición judicial y posteriormente ingresado en prisión.