En un reciente encuentro con los medios, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido la labor informativa de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) durante la crisis provocada por la DANA que azotó la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre. Aseguró que nunca hubo un "vacío informativo" y que es fundamental que el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, aproveche su comparecencia este viernes en Les Corts para "exponer la realidad" de la gestión en esta emergencia.

Las declaraciones de Marlaska surgen en respuesta a las críticas formuladas por la Generalitat que alegaron una falta de comunicación por parte de la CHJ el día de la catástrofe. El ministro subrayó que, en realidad, el organismo bajo su gestión llegó a enviar hasta 198 correos durante esa jornada crucial, evidenciando así un esfuerzo de comunicación significativo.

"Reitero que, basado en documentación objetiva, no hubo desinformación, sino una comunicación directa entre la Confederación Hidrográfica y el gobierno autonómico", afirmó con firmeza el ministro tras participar en la última reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), donde también estuvo presente la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.

En relación a la seguridad de la presa de Forata, Marlaska enfatizó que el Gobierno "nunca" desestimó la posibilidad de desbordamiento o fallo estructural de la infraestructura, apuntando, por el contrario, a un trabajo proactivo en la gestión de riesgos.

Al consultarle sobre las expectativas que tiene respecto a la intervención de Mazón, el ministro destacó que es esencial que el 'president' aclare la realidad de las acciones emprendidas por la Generalitat tanto antes como después del desastre. Esto subraya la necesidad de transparencia en la rendición de cuentas.

Ante la cuestión de si es oportuno discutir las responsabilidades políticas que surgen de la gestión de la DANA, Marlaska sugirió que aún hay muchas tareas que realizar en términos de respuesta y reconstrucción. Sin embargo, dejó claro que en el momento apropiado se abordarán las responsabilidades correspondientes, expresando su frustración por aquellos que intentan adelantarse al juicio sobre la gestión de la crisis.

Por otra parte, el ministro también abordó la reciente decisión del Partido Popular Europeo (PPE) de condicionar su evaluación de la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, a su compromiso de renunciar en caso de ser procesada por su gestión durante la crisis de la DANA. Marlaska calificó estas acciones como "deslealtad máxima" y lamentó que se hayan propagado "mentiras y falsedades" en el ámbito europeo durante la audiencia de la vicepresidenta, lo que considera un ataque ruin y sin fundamento al desempeño del Gobierno español.