VALÈNCIA, 7 Nov. - Un hombre acusado de matar a un capataz que se encargaba de los caballos en una finca en Torrent, Valencia, ha negado los cargos y ha declarado que nunca lo ha tocado.
El juicio contra el acusado ha comenzado hoy en la Audiencia de Valencia. El dueño de la finca se enfrenta a una pena de 16 años y 10 meses de prisión por homicidio y otro delito contra la integridad moral. La acusación sostiene que el acusado golpeó brutalmente al fallecido con un palo durante una discusión por una llave de agua en las cuadras. La defensa afirma que la víctima murió por un golpe de calor, ya que hacía más de 35ºC ese día.
Según la fiscalía, el acusado solía maltratar y humillar al capataz, causándole hematomas y cortes que él mismo se curaba con medicamentos para caballos por miedo a ir al médico. El acusado ha negado estas acusaciones y ha afirmado que la víctima no trabajaba para él, sino que simplemente vivía en su finca y no tenía autoridad sobre él.
El acusado ha alegado que es propietario de la finca desde 1995 y se dedica a la cría y venta de caballos de pura raza. Conoció al capataz en 2004 en la Casa de Campo de Madrid, pero asegura que el capataz no era un empleado de la finca.
El acusado ha defendido que la víctima vivía de los ingresos que obtenía de los caballos y de la ayuda económica de su padre. Ha enfatizado que nunca le ordenaba qué hacer, ya que no era empleado suyo. Además, ha afirmado que la víctima era un mujeriego con un armario lujoso y que a veces presentaba heridas y hematomas, pero él nunca lo agredió.
En resumen, el acusado ha mantenido su inocencia y ha expresado su indignación por las acusaciones en su contra. Ha declarado que siempre tuvo un trato correcto con la víctima y que nunca la agredió.