Vox ha trasladado este jueves un claro mensaje al Partido Popular (PP): es momento de elegir un nuevo líder que reemplace a Carlos Mazón en la Generalitat Valenciana. Este llamado se produce tras una reunión inicial donde ambos partidos han reconocido una "buena disposición" para iniciar negociaciones.

A través de un comunicado breve, Vox subrayó la "urgencia" de que el PP designe un candidato, lo que permitirá investigar su voluntad de llegar a acuerdos en políticas que ayuden a seguir reconstruyendo Valencia y a contrarrestar lo que consideran las políticas destructivas del gobierno de Pedro Sánchez, aunque no se detallaron las propuestas específicas.

La formación liderada por Santiago Abascal ha estado enfatizando, en los últimos días, que el nuevo candidato de Mazón debe manifestar un firme rechazo hacia las políticas climáticas y aquellas que fomentan la inmigración ilegal. Además, han dejado claro que su interés en esta negociación radica más en las políticas que en las personas que las lideran.

El Partido Popular tiene plazo hasta el 19 de noviembre para nombrar un candidato, que necesitará el apoyo de Vox para acceder a la presidencia autonómica. Alberto Núñez Feijóo ha expresado su preocupación por la idea de convocar elecciones anticipadas, calificándola como "una irresponsabilidad" tras la dimisión de Mazón.

Feijóo contactó a Abascal un día después del anuncio de la renuncia de Mazón, pero fue solo este viernes que los equipos de negociación—con representantes del PP y del vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga—mantuvieron su primer encuentro en Valencia.

Vox se mantiene firme respecto a sus 'líneas rojas', que ya se habían establecido con Mazón para brindar apoyo en los presupuestos tras la devastadora dana que afectó a varias localidades el año pasado. Reclaman una agenda política que esté en "total confrontación" con las políticas ecológicas y la inmigración ilegal, y han advertido al PP que "no basta" con elegir temas variados para obtener su apoyo.

Abascal, por su parte, ha afirmado que su partido será "más estricto y exigente" en este proceso de negociación, manifestando sus dudas sobre si el pacto anterior con Mazón seguiría válido bajo un nuevo liderazgo.