En la ciudad de Orihuela, Alicante, la Policía Nacional ha arrestado a una mujer de 50 años involucrada en un grave caso de robo organizado. La sospechosa, que había trabajado en una tienda de ropa durante los últimos tres años, fue acusada de sustraer productos de su lugar de empleo y venderlos por internet, causando a la empresa una pérdida de casi 30.000 euros.

El escándalo se desató cuando los directivos de la tienda recibieron una queja de una clienta que intentaba devolver una prenda que no había sido comprada en el establecimiento. Esta denuncia llevó a los responsables a realizar un exhaustivo control del inventario, donde comenzaron a notar irregularidades que llamaron su atención sobre una de las empleadas.

Tras un análisis minucioso, se confirmó que la empleada había estado robando artículos desde su ingreso a la tienda. Se comprobó que había utilizado el propio material de la empresa, incluyendo etiquetas de envío, para comercializar los productos a través de dos populares plataformas de venta online de segunda mano.

Las investigaciones revelaron que la mujer había creado lo que se podría describir como una "tienda paralela" en internet, donde promocionaba los artículos sustraídos. Se encontraron 255 anuncios con prendas de la tienda, todos ellos publicados desde diciembre de 2021, coincidiendo con su inicio laboral en el establecimiento.

La Policía Judicial, tras recibir la denuncia, rastreó las plataformas utilizadas por la acusada y rastreó un total de 1.086 transacciones en sus cuentas. Esto demuestra la magnitud del esquema de hurtos que había implementado la detenida, al operar durante año y medio sin ser detectada.

Finalmente, los agentes procedieron con la detención de la mujer, quien ahora enfrenta serias acusaciones por un delito continuado de hurto. Posteriormente, fue puesta a disposición de los juzgados de la localidad para enfrentar las repercusiones legales de sus actos delictivos.