En un reciente operativo llevado a cabo en Benidorm, Alicante, la Policía Nacional capturó a dos fugitivos altamente peligrosos buscados por las autoridades francesas. Ambos individuos enfrentan un extenso historial delictivo, acumulando cuatro órdenes europeas de detención que están asociadas a crímenes graves como homicidio, tráfico de armas, tráfico de drogas y blanqueo de capitales, con penas que suman un total de 40 años de prisión.

Las investigaciones se iniciaron cuando la agencia policial española recibió datos de sus homólogos franceses, indicando que estos fugitivos podrían estar ocultos en la península. Los individuos están vinculados a una serie de actividades criminales que tuvieron lugar en 2024, incluidos actos de violencia relacionados con el narcotráfico. Uno de ellos, en particular, organizó un tiroteo en un bar en Montereau-Fault-Yonne como represalia por el secuestro de su compañero, evidenciando así la brutalidad de sus operaciones delictivas.

Tras obtener información sobre su posible ubicación en un chalé en una zona residencial de la costa alicantina, los agentes de la Policía pusieron en marcha un seguimiento riguroso. La propiedad, fortificada con altas medidas de seguridad, contaba con una sola entrada, accesos restringidos y un vallado que Les permitía extraer mucha información sobre los potenciales movimientos de agentes de la ley.

El operativo culminó en la madrugada del jueves, cuando uno de los fugitivos fue arrestado en un local de ocio nocturno. Al momento de su captura, los agentes encontraron en su poder múltiples tarjetas SIM, un intento evidente de eludir cualquier intento de localización por parte de las autoridades. Según los informes, este individuo no solo se encargaba de la contabilidad de la organización criminal, sino que también estaba al frente de las transacciones de drogas.

Las autoridades francesas mantienen que este arrestado fue el cerebro detrás del tiroteo que dejó a una persona gravemente herida, un acto calculado tras la captura de su cómplice. Previendo un posible escape después de la detención, los agentes realizaron un registro en su residencia, donde encontraron y detuvieron al segundo fugitivo.

Después de estos arrestos, ambos detenidos han sido transferidos a la Audiencia Nacional, donde enfrentarán las serias acusaciones que se les imputan. Con esta operación, las autoridades buscan enviar un mensaje claro sobre su determinación de no permitir que el crimen organizado opere sin repercusiones en territorio español.