El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha anunciado que se implementarán cambios en las próximas oposiciones para disminuir la puntuación otorgada al conocimiento del valenciano. Según Gómez, lo más importante es tener a los mejores profesionales médicos, sin importar su dominio del valenciano.

En una entrevista con Europa Press, Gómez argumentó que no puede ser que el valenciano puntúe igual que un doctorado en la baremación. En la última evaluación realizada por el Gobierno del Botànic, se igualó el conocimiento del valenciano a tener un doctorado. Gómez dejó claro que la prioridad es contar con los mejores profesionales sanitarios para garantizar la mejor atención médica en la Comunitat Valenciana.

El conseller reconoció que en la Comunitat Valenciana se hablan dos lenguas cooficiales, por lo que el valenciano aún se considerará un mérito en las oposiciones, pero se le dará un valor más proporcionado. El conocimiento y la experiencia serán los factores más valorados para elegir al mejor médico. Gómez destacó la importancia de eliminar obstáculos y facilitar la llegada de médicos extranjeros ante la escasez de facultativos en la región.

Otro de los problemas importantes en la sanidad valenciana, según Gómez, es la falta de médicos, especialmente en Atención Primaria y Salud Mental. El conseller afirmó que elevará la voz de la Comunitat Valenciana en Madrid para exigir al Ministerio de Sanidad una mayor coordinación y aumento de plazas de formación para los profesionales médicos.

En cuanto a las medidas decisivas que se implementarán mientras el Ministerio actualiza las plazas de formación, Gómez propuso medidas innovadoras para solucionar el problema de falta de personal, como un marco normativo específico para los Departamentos de Salud con dificultades en la cobertura de plazas. Además, no descartó la contratación de médicos extranjeros con titulaciones homologables si fuera necesario, siguiendo el ejemplo de la Junta de Andalucía.

En relación al acuerdo sobre la jornada laboral de 35 horas semanales, Gómez anunció que revisarán lo que él llamó "mal acuerdo" alcanzado en la legislatura anterior. Aclaró que el acuerdo establecía una reducción de 11 jornadas paulatinamente hasta el año 2025, pero no una reducción de la jornada a 35 horas semanales de lunes a viernes. Gómez advirtió que esta reducción genera un déficit de personal y afecta a la asistencia sanitaria. Por ello, se reevaluará el acuerdo con el objetivo de llegar a un consenso sobre una jornada laboral de 35 horas semanales, de 8:00 a 15:00 horas, de lunes a viernes, durante esta legislatura.