VALÈNCIA, 10 de noviembre

La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de dos jóvenes, un hombre de 21 años y una mujer de 20, en Valencia, por su involucramiento en el robo de cableado de cobre de instalaciones ferroviarias, según ha señalado la Jefatura en un comunicado oficial.

Se alega que estas acciones delictivas causaron la interrupción y el retraso de 165 trenes de las líneas de Cercanías, Media y Larga Distancia, generando daños que superan los 33.000 euros.

Los detenidos utilizaron un sistema rudimentario de hornos en alcantarillas para quemar el cable de cobre, lo que les permitía luego vender el material. La Policía ha logrado recuperar 76 kilogramos de cobre y la furgoneta empleada para perpetrar los robos.

La investigación dio inicio el 6 de octubre, cuando efectivos de seguridad ciudadana sorprendieron a varios individuos manipulando una furgoneta y estos, al notar la presencia policial, intentaron huir refugiándose en unas viviendas cercanas.

Los agentes, tras inspeccionar el vehículo, encontraron una considerable cantidad de cable quemado en su interior, lo que llevó a la intervención del vehículo y del material sustraído.

Posteriormente, la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia asumió el caso y, al regresar al lugar de la intervención, localizaron una manguera que conectaba dos alcantarillas. Dentro de estas, hallaron más cable quemado y paredes cubiertas de hollín.

Las investigaciones revelaron que los delincuentes habían improvisado un 'horno' para quemar el recubrimiento plástico del cobre, facilitando su preparación para la venta y dificultando su identificación.

Las indagaciones permitieron a los agentes identificar a los dos sospechosos y, mediante un análisis de denuncias previas sobre robos de cableado en la provincia, se determinó que días antes se había producido un robo similar en el tramo entre las estaciones de València-La Font de Sant Lluís y València-Cabanyal.

Los imputados accedieron a las instalaciones ferroviarias tras cortar con cizallas la valla de seguridad, robando específicamente el cable que sirve para las señalizaciones.

Las consecuencias de estos actos ilícitos fueron notorias, ocasionando que las señales quedaran apagadas y ciertos desvíos inoperativos, lo que llevó a un parón en el servicio de Adif, acumulando más de 86 horas de retrasos que afectaron a 165 trenes.

Finalmente, la Policía Nacional logró localizar y arrestar a ambos sospechosos, recuperando los 76 kilogramos de cable de cobre que han sido reconocidos por los perjudicados. Ambos han sido puestos a disposición judicial, enfrentándose a cargos por robo con fuerza.